Es la primera vez que organizamos una ruta literaria desde la biblioteca de Piedras y hay que decir que la experiencia ha sido fabulosa y desde luego para repetir.
Lanzada la invitación hace tiempo por la biblioteca de Pravia, fue posible cuadrar calendarios, horarios y personal y por fin llevar a cabo este paseo literario por los escenarios por los que transcurre la novela Azúcar, del praviano Pepe Monteserín.
El viaje empezó en el tren. El tren, que siempre trae ciertas connotaciones de aventura, el tren que también nos conectaba ya con la novela. Ya en Pravia nos esperaba Cristina Jerez, la bibliotecaria, que fue nuestra guía por las calles de la que en su día fue capital del Reino de Asturias.
La visita fue muy completa. Visitamos los sitios que aparecen en la novela, nos enteramos (qué interesante) de que los personajes estaban basados en personas reales, personas que aún viven, vimos los lugares novelados en los que el autor imaginó la acción y también los lugares en los que esas personas reales vivieron de verdad, recorrimos parte de la larga e importante historia de Pravia y descubrimos paisajes, calles, prados, iglesias, la fábrica de azúcar (sin chimenea, qué pena ;)), los palacios de la aristocracia praviana y también sugerentes singularidades: desde fósiles a «almas» (un alma del purgatorio y otro del infierno) guardadas en la Colegiata.
Pasear en un día de sol por Pravia con una guía tan estupenda ha sido una maravilla. Los participantes quedaron muy contentos y algunos manifestaron su interés por unirse al Club de lectura o a otras actividades.
Desde la biblioteca esperamos poder volver a realizar otras rutas, explorar los paisajes que recrearon otros escritores, imaginar a los personajes en esos paisajes y descubrir otros paraísos cercanos.
Jonathan Strange y el señor Norrell de Susanna Clark (un clásico de la novela fantástica); El hereje de Delibes (un recuerdo al autor recientemente fallecido y la recomendación de realizar la ruta de El Hereje en tierras vallisoletanas); La mano de Fátima de Ildefonso Falcones (una novela histórica del autor de la famosa La catedral del mar); una novela negra, Giley de Julián Ibañez; un bestseller clásico, El clan del oso cavernario de Jean M. Auel; Los clamores de la tierra y El palacio azul de los ingenieros belgas, del autor asturiano Fulgencio Argüelles; En lugar seguro de Wallace Stegner (nos hizo mucha ilusión pues la lectora contó que lo había descubierto entre los «libros azules» expuestos en la biblioteca este verano y, por cierto, «ella» era la persona que 
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