La semana pasada se celebraron en Avilés las XV Jornadas de Cómic en la que como cada año se dieron cita autores muy señalados del panorama del cómic internacional.
Una de las invitadas de las Jornadas que más interesó fue Purita Campos, una ilustradora mítica del tebeo español, de la que seguro que recordaréis su personaje más conocido: Esther.
Purita contó muchos detalles sobre su vida como ilustradora: sus comienzos realizando figurines en revistas de moda, su encuentro con Vázquez que marcó su entrada en Bruguera, el momento en el que junto al guionista Philip Douglas crea a la tímida Esther y al resto de personajes de la serie (su familia, su amiga Rita, su antagonista Doreen y como no al guapísimo y casi siempre inalcanzable Juanito). También desveló algunos entresijos del mundo editorial (Bruguera, contaba Pura, le pagaba una cantidad fija por su trabajo y luego «hacía lo que quería con él», incluso introducir cambios en los dibujos, cosa que le molestaba mucho).
Esther se publicó originalmente entre 1971 y 1988 y fue durante estos 17 años, un referente de la educación sentimental de muchas niñas españolas. En Esther las niñas nos encontrábamos totalmente reflejadas: en este personaje estaba la adolescente que éramos y la que queríamos ser, la que tenía una familia como la nuestra y que al mismo tiempo hacía cosas que nosotras no podíamos hacer (la que podía salir a fiestas, la que hacía algunos trabajos de niñera o de repartidora de periódicos, la que se vestía a la última moda). Los antecedentes de Pura en el mundo de la moda influyeron en gran manera en el aspecto de los personajes que era algo que también nos encantaba.
No nos gusta del todo la forma en la que los cómics de Esther se han reeditado. Se nota demasiado que no contaban con los dibujos originales, hay viñetas absolutamente desdibujadas, pero para los que por desgracia no hemos conservado ejemplares antiguos es una forma de acceder a esos rincones de la nostalgia que toca Esther: aquellos niños que fuimos y que de alguna manera añoramos.
A partir de 2006, a raíz del éxito de las reediciones del personaje, Pura inicia una colaboración con el guionista Carlos Portela, al que pudimos ver también en Avilés. Carlos ha tratado con todo respeto el carácter del personaje original y entre los dos han creado Las nuevas aventuras de Esther, en las que nos muestran a una Esther ya madura y a su hija adolescente. Según nos contaron los autores, están programados seis capítulos de los que ya se han publicado tres.
Estas nuevas «chicas Gilmore» cerrarán la historia de Esther, una historia que en un principio quedó incompleta y cuyo final será seguido seguramente con interés por las fans de la colección.
Ha sido un placer conocer a Pura Campos en Avilés, una mujer que a sus 73 años aún tiene muchas cosas que contar.
Algo más sobre Pura Campos y Esther:
Un post que nos gustó en Anchoas y tigretones: Esther y mis mundos